Un portfolio con aire fresco


La bodega Lorenzo de Agrelo inició el 2024 con nuevas incorporaciones a su catálogo en cada una de sus tres líneas: Lorenzo, Mártir y LO.

En el caso de Lorenzo, la novedad es LOProfano Chardonnay, un vino que proviene de un cuartel plantado en el cauce natural del antiguo río Las Tunas, con exposición sur-este y un perfil de suelo compuesto por canto rodado, arena, limo y carbonato de calcio. Este Chardonnay se destaca por su expresión de fruta cítrica muy fresca y una textura en boca de una gran tensión y complejidad.

La línea Mártir, mientras tanto, suma un Rosé elaborado con uvas Pinot Noir provenientes Los Árboles, en el corazón del Valle de Uco; con matices florales y un perfil seco, delicado y armónico.

Finalmente, LO agrega tres nuevos vinos: White Blend, Sauvignon Blanc y Silky Blend. Para la elaboración de White Blend se seleccionaron parcelas específicas de Chardonnay de Los Árboles (60%), y de Semillón de La Consulta (40%), que proporcionan al corte las características ideales de expresividad y frescura. 

El Sauvignon Blanc, por su parte, fue prensado y fermentado a muy baja temperatura en tanques de acero inoxidable. Sin crianza en madera, es un vino seco y joven, de acidez chispeante y ágil. Y Silky Blend es un corte Pinot Noir (50%) y Malbec (50%) provenientes de Agrelo, Luján de Cuyo. Ambas variedades se co-fermentan y pasan por un proceso de maceración carbónica para subrayar una boca fresca, jugosa y de gran fluidez, que destaca por su textura sedosa y su agilidad.


Simplicidad que atrapa

“A todas las decisiones las trabajamos en equipo, y cuando hablamos de equipo es toda la familia de Lorenzo de Agrelo. Somos muy estrictos a la hora de nuevos lanzamientos”, explica Matías Prieto, enólogo del proyecto. 

Los nuevos vinos, en su visión, vienen a cumplir con un desafío siempre presente: el de lograr frescura sin perder complejidad. “Creemos que en lo simple muchas veces se encuentra la excelencia cuando se trabaja muy al detalle, que es como intentamos hacerlo. Para nosotros la idea es que Lorenzo de Agrelo sea un invitado más dentro de una reunión, una cena, un brindis. Y como tenemos un público muy amplio nos gusta hacer vinos que sean versátiles a la hora de maridar como también de gustos personales, es ahí en donde encontramos el nexo conductor de la frescura, la fluidez y la complejidad de lo lo que muchas veces parece simple, pero atrapa y mucho”, agrega.

Para Prieto, los nuevos vinos blancos de Lorenzo de Agrelo están “muy alineados con las tendencias modernas de los blancos argentinos” y siguen la línea de la experiencia previa de Mártir Chardonnay, un blanco con volumen en boca pero sin madera.

En el caso de Silky Blend, el enólogo eligió Pinot Noir porque “es una variedad con una nariz muy compleja, sumando a esto una acidez vibrante que hace cantar la boca cuando lo probás. Creemos que es ideal para infinitas combinaciones y eso nos divierte mucho”. 

En este corte, se trabajó con un punto de cosecha intermedio entre ambas variedades, buscando demostrar que Alto Agrelo puede demostrar fruta y cuerpo, acompañados por una acidez que otorga mucha fluidez.

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