El 2023 vino con una gran novedad para Achával Ferrer: la apertura de su restaurante Quimera Bistró. El espacio está ubicado en la finca que la bodega posee sobre la calle Cochabamba en Agrelo, Luján de Cuyo, a sólo 20 minutos de la ciudad de Mendoza.
El paisaje que la rodea ya invita al disfrute: además del viñedo, hay un plácido lago con aves acuáticas que puede observarse desde el deck. La construcción es de líneas simples, basadas en la piedra y la madera.
“En Quimera Bistró invitamos al comensal a vivir un viaje de sentidos. Le proponemos una variedad de tiempos, en donde cada uno representa una experiencia única, acompañado de un vino excepcional que transmite un mensaje de la tierra”, describe Patricia Lambert, responsable de Hospitalidad de la bodega.
A cargo de la cocina está la joven cocinera Constanza Cerezo Pawlak, que acumula un gran currículum desde el comienzo de su carrera en el 2015. En Buenos Aires pasó por la cocina de Tegui, fue pastelera en Olsen y Sofitel, y panadera en Salvaje Bakery. Además trabajó en el restaurante australiano Brae, fue parrillera en Anafe y, luego de su mudanza a Mendoza, se desempeñó como jefa de cocina de Ruda.
“Al haber tan buen producto en Mendoza tenemos la posibilidad de dejar que la naturaleza haga la mitad del trabajo y ver cómo podemos sumar para enriquecerlo”, describe Constanza sobre la filosofía que encara en Quimera Bistró.
Así, el menú describe lo justo y necesario para brindarle a la cocinera y su equipo la posibilidad de armarlo todos los días en base a productos frescos de temporada y pequeños productores. Los fuegos tienen un espacio importante con achuras y carnes, pero los vegetales dominan en diferentes presentaciones, tanto frescos como en conservas y escabeches.
El equipo trabaja con frutas y verduras del día, hortalizas de cultivo propio, quesos de La Linqueñita, vinagres de Alquería, gírgolas de Setas Andinas, y condimentos de creación propia como aceites de oliva y chimichurri de rosas.
“Nuestra búsqueda es el equilibrio de presentar los sabores, encontrando la manera de que nada sea abrumador, permitiendo una experiencia amena y sin perder expresiones. No queremos que la técnica sea muy obvia, la introducimos de manera más camuflada”, describe Constanza.
Para maridar el menú, hay tres opciones con distintos precios: la experiencia Mendoza (con Malbec, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon de la línea Mendoza), la Appellation (con Mendoza Merlot, Appellation Malbec Luján de Cuyo y Appellation Malbec Valle de Uco) y la Terroir (con Finca Mirador, Finca Bella Vista, Finca Altamira y Quimera Tinto). Las tres opciones, además, incluyen como primer vino el blend Quimera Blanco.