Entrevista a Diana Fornasero

Después de la cosecha 2022, Viña Cobos confirmó que Diana Fornasero quedaba a cargo de la dirección enológica de la bodega. En esta entrevista exclusiva charlamos con ella para conocerla mejor e introducirnos más en la filosofía de este proyecto.

¿Por qué decidiste ser enóloga?

DF: Cuando todavía estaba cursando el secundario, fui a visitar una bodega y todo el proceso me resultó fascinante: entender que de una misma fruta se pueden obtener diferentes tipos de vinos y expresiones de una misma variedad. Fue entonces que decidí que quería ser enóloga.

¿Estuviste en otros proyectos antes de sumarte a Viña Cobos? 

DF: No, Viña Cobos fue la primera bodega en la que trabajé mientras realizaba las prácticas de la Facultad. Ingresé como pasante de temporada en el 2013 cuando tenía 23 años, y acá sigo.

¿Qué fue lo que más te cautivó de Viña Cobos y que hizo que te quedaras con ellos por casi una década?

DF: La búsqueda constante de mejora y la atención en el detalle. También que lo más importante es el trabajo en equipo en el que cada una de las áreas de la bodega sabe hacia dónde queremos ir y los vinos que queremos hacer. Eso hace que funcionemos como un bloque en donde todos aportan su grano de arena para lograr los objetivos. Ese espíritu de equipo es, más allá de los vinos, lo que hace grande y especial a Viña Cobos.

Y tuve la suerte de que en estos casi 10 años trabajando acá siempre tuve desafíos y crecimiento. Como mencioné anteriormente, comencé como pasante y trabajé como operaria durante un año. Luego pasé a ser asistente de enología y la responsable del turno noche por cinco años; en el medio tuve la oportunidad de desarrollar el área de control de calidad y gestionar el Laboratorio. Ya para el 2018 logré el puesto de segunda enóloga, encargada de todo el proceso técnico dentro de la bodega. Y ahora tengo el gran desafío de convertirme en la primera enóloga, por lo que la motivación para quedarme nunca faltó.

¿Qué anécdotas o experiencias valiosas te llevás con mayor afecto del trabajo junto a Andrés Vignoni?

DF: Andrés fue un gran maestro para mí y una persona que, además de haber sido mi jefe, es un gran amigo. Siempre compartió sus conocimientos, apostó al equipo y nos involucró en todas las decisiones. Eso siempre se lo agradeceré porque me formó desde el primer momento, tanto personal como profesionalmente, para que algún día pudiera estar lista para encarar un desafío como éste.

¿De qué manera funciona tu dinámica de trabajo con Paul Hobbs en su rol de consultor?

DF: Con Paul nos conocemos bastante y está muy presente en la bodega. Tenemos mucho diálogo y confianza para poder expresar nuestras opiniones sobre los vinos y él es muy receptivo a las nuevas propuestas. Las decisiones son siempre tomadas en equipo, en las degustaciones siempre están presentes los ingenieros agrónomos de la bodega además de Nicolás Antich, hoy segundo enólogo, y entre todos debatimos las definiciones finales de los cortes antes de fraccionar. Trabajar así es muy enriquecedor.

¿Cómo definirías tu acercamiento y estilo al momento de hacer vinos?

DF: Me gusta mucho estar pendiente del detalle y eso se transmite en los vinos. Consideramos que el vino se hace y se piensa en el viñedo, y tenemos una filosofía de mínima intervención en la bodega pero de mucho seguimiento, para que cada línea tenga su personalidad. Queremos que cuando alguien pruebe un vino de Viña Cobos, independientemente de la línea, encuentre equilibrio, concentración, fruta y capas, para que cada copa sea un nuevo descubrimiento.

¿Cómo fue para vos la cosecha 2022? ¿Qué podés adelantar acerca del perfil de los vinos?

DF: En líneas generales fue una buena cosecha. Particularmente en Viña Cobos aumentamos la producción lo que resultó un gran desafío, tanto para el equipo enológico como para los agrónomos, de mantener el nivel de calidad que manejamos. Estamos muy contentos con los resultados que estamos viendo, los vinos están muy pulidos, con buena concentración y una acidez natural muy equilibrada.

¿Cuál es tu Viña Cobos preferido y por qué?

DF: Mi vino preferido es Bramare Luján de Cuyo Cabernet Sauvignon. Desde el primer momento que lo probé me encantó: un cabernet con el punto justo de madurez donde la fruta es la protagonista, los taninos son dulces, y muestra un lado del cabernet que no todos conocen.

¿Habrá novedades en materia de vinos este año de las cuales nos puedas contar algo?

DF: En esta etapa no hay planes de cambio en el portfolio más que seguir reforzando el lanzamiento de Vinculum y el rediseño de la línea Vineyard Designate, que se lanzaron el año pasado. Sí tendremos este año la inauguración de un espacio súper exclusivo en Chañares Estate y la expansión de nuestra Sala de Hospitalidad en la bodega.