Variedades autóctonas


Martino Wines está ubicada en Luján de Cuyo, en la Zona Alta del Río Mendoza, donde se levantan las instalaciones originales, una construcción que data de 1901 donde no solo se encuentra la bodega propiamente dicha, sino que también está el laboratorio, la casa y una galería, entre otros sectores.

La bodega cuenta con una línea de vinos que denomina Varietales, y en una charla con Sergio Montiel, winemaker, y Fernanda Martino, investigamos un poco más al respecto para conocer cómo esta bodega ha recuperado el interés por variedades autóctonas mendocinas. “La idea nace inicialmente con una búsqueda para hacer un Sangiovese de la mano de uno de los mejores hacedores de este varietal, Attilio Pagli, con la impronta europea, explica Sergio Montiel. Luego surgió la idea de seguir sumando varietales que se utilizan en el viejo mundo y que también se encuentran en Mendoza; son varietales dejados de lado hace un tiempo, pero nosotros buscamos revalorizar estos varietales con la tecnología actual”.




Actualmente en la bodega trabajan con Pedro Ximenez, Malbec, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Sangiovese, Marselan, Garnacha, PinotNoir y PetitVerdot. “El Malbec se elabora desde el inicio de la bodega, allá por el 2002. Luego fuimos incorporando otros varietales como CabernetSauvignon, CabernetFranc y Pedro Ximenez, y, a partir del 2015, comenzamos a sumar más variedades nuevas: el primero en aparecer fue el PetitVerdot” dice Sergio. Todas estas uvas provienen de viñedos que se encuentran repartidos en diferentes zonas, desde Luján de Cuyo (Vistalba, Las Compuertas, Agrelo, Ugarteche) hasta el Valle de Uco (Chacayes, Altamira, La Consulta), buscando siempre “incorporar viñedos que sean antiguos y que estén equilibrados. Tenemos nuestro viñedo que se llama La Violeta que data de 1926 y también tenemos viñedos de 1962 como es el caso del Sangiovese y otros Malbec desde 1945”.

Cuando comenzaron con la Línea Martino Varietales, ¿para qué público la pensaron? 

“En el 2018 cuando decidimos empezar a explorar estas variedades inusuales, replanteamos nuestro portfolio, explica Fernanda Martino, responsable del área Comercial de la bodega. La línea Varietales busca expresar la fruta y la frescura; el desafío fue crear un producto que pudiera atraer a personas que se inician en el mundo del vino pero que cumpliera con las exigencias de un público más conocedor, buscando, también, una excelente relación precio-calidad.

“Nos centramos más en un perfil del consumidor local, ya que este se encuentra en una búsqueda constante de cosas nuevas. El perfil del consumidor exterior aún sigue buscando y pidiendo Malbec, de todas maneras hemos tenido muy buena aceptación de nuestra línea Varietales en el exterior y estamos exportando todas las variedades a Estados Unidos, Perú y Brasil”, agrega Fernanda. 

En nuestro país, existen varios productores que han reivindicado poco a poco distintas variedades autóctonas, y se nota un cambio en ese sentido, según explica Fernanda: “ha habido una gran evolución desde que comenzamos a proponer estas variedades a la fecha, se están encontrando muchas más etiquetas de cepas inusuales. Esto es algo para celebrar, ya que creemos que el potencial de Argentina va mucho más allá del Malbec”.




¿Qué novedades tiene Martino para compartir este fin de año?

“Este año lanzamos al mercado un Rosé de Merlot-PinotNoir, dice Sergio, es un cofermentado donde la uva proviene de Altamira. También vamos a estar lanzando al mercado un Marselan, una cepa que es una rareza en Argentina; en Mendoza hay como máximo 10 hectáreas de este varietal”.

La bodega también está relanzando la línea Baldomir, que es la línea ícono y máximoexponente de la bodega. Son productos de perfil europeo con gran complejidad, elegancia, frutalidad, frescura y gran potencial de guarda. Esta línea se compone por cuatro vinos Terroir Series, un Gran Malbec y un Gran Blend. 

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