De la Bonarda al Malbec


La exploración constante de estilos radicales y que van un poco contra la corriente desde el punto de vista enológico, es un signo característico de Colonia Las Liebres, la marca hermana de Altos Las Hormigas. Arrancaron allá por el 2003 con su primera Bonarda, cuando a esta variedad de uva no se la consideraba para la elaboración de vinos de alta gama, un momento en el cual la presencia de madera era un requisito infaltable para que se reconociera a un vino de calidad. Logrando romper con ese mito, hoy Colonia Las Liebres Bonarda es un pequeño vino de culto en muchos mercados. Con el tiempo le siguieron dos espumosos, uno de método tradicional y uno de método ancestral, ambos 100% Bonarda. 

Fieles a la forma de trabajo que los caracteriza, la bodega se embarcó en un nuevo desafío en 2018 sumando a la línea un Malbec, que dio origen a Colonia Las Liebres Malbec Reserve Orgánico, proveniente de su finca en Luján de Cuyo. 

¿Por qué decidieron sumar un Malbec a esta línea que tenía como cepa inspiradora a la Bonarda?

AV: “Somos especialistas en Malbec, pero más que nada somos apasionados del Malbec. Tenemos tanta experiencia trabajando con esta variedad, en cada una de sus versiones y suelos, que naturalmente vimos como un paso adelante para la línea Colonia Las Liebres incorporar un Malbec. Especialmente porque Colonia Las Liebres se enfoca a la producción de vinos orgánicos (nuestra finca está certificada orgánica desde 2015) y sentimos que podíamos brindar a los consumidores un Malbec orgánico de excelente calidad”, explica Alice Viollet, Responsable de Mercado Interno de la Bodega.

¿Les fue fácil o complejo elegir el terreno para plantar este Malbec? ¿Lo habían utilizado antes o lo dedicaron exclusivamente a este proyecto?

AV: “El viñedo del cual proviene este vino está en la finca que la bodega posee en Luján de Cuyo. Fue plantado en 2012 sobre suelo “virgen”. Utilizamos las uvas de este viñedo desde que fue productivo, pero cada cosecha veíamos un resultado cada vez mejor. Vimos los frutos de haber trabajado de forma orgánica desde el principio, a través de la preparación del suelo con humus de lombrices, el manejo del riego y las coberturas orgánicas, que apuntaron al desarrollo profundo de las raíces, un factor clave para alcanzar vinos de calidad y buen frescor natural, sobre todo en climas cálidos. En la cosecha 2018, que fue muy buena, el viñedo mismo produjo uvas tan excepcionales que sentimos que ameritaba embotellarlas en un vino especial. Así, de forma muy fácil, decidimos destinar estas uvas exclusivamente al nuevo Colonia Las Liebres Malbec Reserve.

Estas viñas de alta densidad plantadas sobre áreas con buena presencia de suelo calcáreo, otorgan un Malbec de Luján de Cuyo que rompe todos los esquemas de la zona. El suelo coluvial presente en la finca, muy pobre en arcilla, y el trabajo de los agrónomos para desarrollar raíces profundas han logrado un resultado único y una auténtica expresión del lugar. Elaborado sin madera y con una mínima intervención enológica, este vino continúa la misión de Colonia Las Liebres de ampliar las fronteras de lo que los vinos mendocinos pueden ser en términos de estilo y de diversidad”. 

¿Podrías definir el nuevo vino en una frase? 

AV: “Vivacidad, frescor y energía caracterizan a este Malbec 100% orgánico”.


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