Entrevista a Matías Michelini


El nombre de Matías Michelini le suena a cualquier entusiasta del vino argentino. Es uno de los enólogos referentes del vino argentino, el “enólogo verde”, quien pone toda su pasión en la búsqueda incansable por cosas nuevas… es enólogo, claro está. Pero, ¿quién es la persona que está detrás de este profesional tan reconocido? ¿Cómo surge tu relación con el vino y porqué te decidiste a ser enólogo?

MM: Detrás hay un hombre de trabajo incansable, de pueblo, amante de la naturaleza y de los paisajes, muy familiero, de mates y huerta. La enología pasó de ser una profesión a una forma de vida.


Todos los que hacen una carrera pueden llegar a tener dos etapas durante la práctica de la profesión: la primera en la cual se desarrollan como profesionales siguiendo lo aprendido, y la segunda, que por lo general viene con la madurez o a veces antes, donde lo aprendido decanta y a lo cual se le suman las experiencias propias, vividas, no ajenas ni transmitidas por terceros. De esa combinación perfecta, el verdadero profesional marca un rumbo propio. Vos trabajaste en grandes bodegas y luego comenzaste a perfilar tu propio rumbo. Hoy a los 44 años, ¿te preguntás porqué te saliste del sendero por el que transitan la mayoría? ¿Creés que lograste encaminarte hacia donde querías? 

MM: Mis primeros años de profesión fue una escuela, aprendí lo bueno y lo no tanto, desde el 2009 entendí que debía emprender un nuevo camino, el de la libertad, donde dejás la profesión y te convertís en un verdadero hacedor, tu carrera pasa a ser tu vida donde se comparte con quienes más querés, tu familia. Hoy no podría volver atrás, al mundo corporativo. Perder el miedo es el primer paso, luego todo está a tu alcance.


¿Qué es lo que buscás como profesional todo el tiempo?

MM: La búsqueda de un camino sin límites, de creatividad con libertad, de aventuras permanentes que desafían los límites de lo ya establecido. De que todo es posible si hay voluntad.


Algunos de tus vinos se elaboran con prácticas sustentables, apuntando de esta manera a respetar el entorno natural local. Al apostar por este camino, ¿pensás que los vinos producidos de esta manera expresan más el terroir?

MM: Creo que el futuro es el pasado, que el carácter de los vinos es puramente la expresión del lugar sin maquillajes. La agricultura sustentable y ecológica es el camino más lógico, apropiado e inteligente para dejar un legado a las generaciones que se vienen, el respeto por la naturaleza y nuestra tierra.


¿Hay diferencias en las plantaciones con técnicas sustentables realizadas en pendiente y en llano? 

MM: Claro que sí, la geografía de un lugar es uno de los principios del carácter del terruño. Todo lo que lo rodea también. Nada es mejor ni peor, son diferentes. Este año he plantado dos viñas, ambas ecológicas, una en el llano pegado al mar en Chubut y otra en las montañas y pendientes a 1950 msnm en Valle de Uco. Ambas son maravillosas, únicas y apuntan a mostrar vinos de lugares y paisajes.


¿Cuáles son para vos los puntos más importantes que el sommelier debe tener en cuenta cuando recomienda uno de tus vinos?

MM: El sommelier debería saber que son vinos particulares, que no persiguen  modas, que son la expresión de un lugar, que son vinos sin reglas, que hay vinos tintos para tomar como blancos como "Vía Revolucionaria Bonarda Pura" y blancos para tomar como tintos, como "Torrontés Brutal".


Con todas las cosechas que ya tenés en tu haber, con todo el esfuerzo por buscar y elegir los lugares donde plantar y vinificar, ¿considerás que lograste en algunos de tus vinos expresar auténticamente la identidad de su terruño?

MM: Mi interpretación de cada lugar puede ser equívoca o errónea, pero estoy muy orgulloso de cada vino que hago, en cada uno de ellos percibo el lugar de origen y me transporta directo a sus particularidades.


Para cerrar hagamos un juego: tres preguntas cortas:

¿Cuál es el vino que más te define, ese que lleva parte de tu espíritu adentro de la botella?

MM: Casi todos, especialmente Montesco Agua de Roca.

¿Qué vino te gusta tomar cuando estás tranquilo en tu casa? Puede ser tuyo o no.

MM: Montesco Punta Negra

¿Con qué nos vas a sorprender en el 2019? 

MM: Este año sale un nuevo vino "Montesco Silvestre" es un hermano Blanc de Agua de Roca, pero no de Gualtallary, viene de El Peral, un antiguo viñedo plantado en 1950 por Don José Silvestre.

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